Cuentos chinos y no solo buenas ideas

Hace algunos meses llegó a mis manos el libro ‘Cuentos Chinos’ de Andres Oppenheimer. Recien ahora avanzo en la lectura y, más que fascinado, quedo bastante preocupado.

El libro es una comparación entre el ‘desarrollo’ chino y el latinoamericano. El autor hace un mix con las crónicas de sus distintos viajes (China, Irlanda, Venezuela, República Checa, etc.), entrevistas a políticos y opiniones, generando una obra muy interesante que deja pensando sobre lo que estamos haciendo como latinoamericanos en pos del desarrollo de nuestra región, y -especialmente- por el de cada uno de nuestros países.

Me nace escribir este post una frase en particular del Programa de las Naciones Unidas  para el Desarrollo (PNUD), en su informe de Desarrollo Humano:

Cuando se trata del desarrollo humano, algunas exportaciones son mejores que otras. La riqueza generada mediante las exportaciones de petroleo y las minerales puede ser mala para el crecimiento, mala para la democracia y mala para el desarrollo.

El reporte concluye señalando que si los países latinoamericanos siguen como están (exportando materias primas o manufacturadas de poco valor agregado) la región tardará hasta el año 2177 en alcanzar el nivel de desarrollo que países como Estados Unidos tienen hoy.

Claro, que es una proyección basada en las tasas de exportación hacia China que hoy tenemos en Latinoamérica, pero nada asegura que seguirá siendo así.

Es acá donde cumpliría un rol clave el -relativamente- nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva a cargo del ministro Dr. Lino Barañao que en su propia presentación reza:

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fue creado con el fin de incorporar la ciencia y la tecnología al servicio del desarrollo económico y social del país. Este objetivo ha exigido una serie de innovaciones con respecto a la estructura organizacional y los instrumentos de financiamiento de forma tal de poder implementar políticas a través de acciones deliberadas.

Ojala que cada uno de nosotros pueda tener la madurez necesaria para migrar de un modelo corto placista a uno más contemplativo del futuro que nos espera como sociedad si seguimos pensando, planificando y actuando como lo venimos haciendo.

Estoy convencido que no es cuestión de buenas ideas. Tenemos la suerte de contar con ideas EXCELENTES, solo nos falta empezar a coordinarnos. Poca cosa, no?

2 respuestas a “Cuentos chinos y no solo buenas ideas”

  1. Rodo eso es viejo y conocido en las ciencias económicas… los paises productores de materias primas están condenadas al subdesarrollo.

    Lo que pasa es que aca en Arg, todos se emocionan con el crecimiento espurio que tenemos… que se vendan muchos autos no significa que estemos mejor… significa que la gente antes de perder el valor del dinero ahorrando, prefiere comprar lo que pueda para mantener el dinero… como las propiedades son inalcanzables para la mayoría de la población, lo que les queda a mano es un auto. Esto NO implica que la economía crece… esto implica que la población está asustada con respecto a la inflación.

    Yo me acuerdo un poco de la hiperinflación, y recuerdo la gente correr como locos a comprar las cosas que podían antes de que suban…. se hacían plazos fijos de 1 dia! al menos tenían esa chance. hoy ni eso. las tazas de los plazos fijos son un chiste, lo mismo que el dolar; por lo que lo único a lo que fuerzan es a consumir en lo que se pueda, lo que genera más inflación, reforzando el círculo entrópico.

    Hay que invertir en industria, en investigación y desarrollo. pero para eso, se necesita dinero…

    Rescato el caso de Hyundai: hace unos 10 años aproximadamente, hyundai compraba los diseños viejos a las automotrices, por ejemplo la Galloper era la mitsubishi montero vieja, que le compraron los planos a Mitsubishi… si se fijan, todos los modelos que fabricaban eran coches viejos de marcas de primera línea japonesa; lo utilizaron como aprendizaje, y hoy están dando productos de calidad con garantía de 5 años, compitiendo ya con aquellos de los que aprendieron…

    El cambio es posible, solo es un tema de mentalidad y esfuerzo.
    Mi humilde opinion, espero les sirva.

    Saludos!

    1. Carlitos, como siempre muchas gracias por tu aporte y por compartir la historia de Hyundai (Se me ocurre un ejemplo mucho más reciente, que es Chery -la marca de Franco Macri-, que fabrica en Uruguay comprando modelos viejos de Toyota, y alguna que otra marca, pero el tiempo dirá como les va).

      Comparto que es un tema de mentalidad, esfuerzo -y agrego- sentimiento de pertenencia y creación de comunidad.

      Fuerte abrazo.

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