Somos muchas las personas que hoy día trabajos en relación de dependencia. Levanten la mano…. a ver: 1, 2… mmm 5 más allá en el fondo. Ya conté unos 15… 20. Vieron, un montón al final.
Cuando empecé a leer sobre Entrepreneurship (o emprendedorismo), esperaba encontrarme con escenarios del tipo con una mente revolucionaria y genial creando una empresa u organización. Todo lo contrario, me encontré con una basta cantidad de autores (tradicionales y formales, del estilo que se encuentran en la librerías, como tambien los Web 2.0 friendly, que encontré en distintos blogs.) que justamente narraban sus historias y tesis sobre la necesidad del emprendedorismo en las corporaciones.
Mirandolo desde mi perspectiva -responsable de la conducción de un servicio IT con clientes en todo el mundo- veo que las cualidades de un emprendedor más que necesarias, deberian ser obligatorias.
Dentro de todas las cualidades que posee un emprendedor nato, se me ocurre destacar la iniciativa y la generación de ideas. Sin estas cualidades, terminamos encerrando el servicio / producto en lo que conocemos, y sabemos que “funciona”, pero le bajamos la persiona a la evolución, a la innovación que necesitamos para llevarnos a nosotros (como grupo) hacia un nivel superior.
Estás innovando en tu trabajo? Contame 😀
El principal enemigo de la iniciativa, tiende a ser la modorra, más popularmente conocida como fiaca. “¿Para que voy a modificar algo que anda?” Y, lo vas a modificar para que en lo posible ande mejor… Es cierto, va incluido un riesgo en la modificación, pero quien no arriesga no gana…
En mi trabajo, no espero a que algo se “rompa” para cambiarlo, por 2 razones. Primero, porque si está roto, el cambio tiene que ser rápido, escueto, y los cambios así realizados suelen ser para salir del paso, y no cuentan con todas las virtudes que podemos pensar o desarrollar. Y segundo, a veces encuentro cosas que a mis compañeros, e incluso a mi, les resultan incómodas o tediosas de realizar aún cuando funcionan perfectamente.
¿Si soy innovador? No sé. Yo si veo algo que está medio torcido, trato de enderezarlo a mi modo. Antes de que se caiga…