Delegar Autoridad y no responsabilidad
Bienvenidos a la tercera parte de este serie de artículos. Hoy, voy a desarrollar un poco más el tema Delegación.
Como mencioné en el primero de los artículos de este serie, delegar tanto tareas y el poder de tomar decisiones, son herramientas que encuentro altmente efectivas a la hora de poner en práctica la formación y desarrollo de un líder.
Pero, como también mencioné anteriormente, delegar autoridad para efectuar una tarea determinada, no es delegar responsabilidad sobre esa tarea.
En mi experiencia, he visto -a diario- muchos jefes que delegan indiscriminadamente tareas a sus empleados, dando instrucciones precisas de cómo y cuándo deberán entregar la misma.
-“Necesito que hagas un reporte financiero de todas las horas invertidas en el proyecto. Hablá con el owner de cada proceso, y que te indiquen en una planilla excel cuántas horas han trabajado. Cuando tengas todas, consolidala en una única hoja de cálculo, y enviámela. Lo necesito antes del final del día”
¿Suena familiar?
El factor común que noté cuando se dan estos casos, es que el empleado no tiene -casi- poder de decisión sobre la ejecución de la tarea, ya que su jefe le dije que hacer, como hacerlo, y cuando hacerlo, pero si la responsabilidad sobre la misma. Es decir, que ante la menor falla el empleado sería el único culpable de ello.
-”¿Pero cómo puede ser? Te dije que consolidaras todas las horas de los proyectos, no solo las operativas. Ahora no podré facturar ninguno de los proyectos porque la información no está consolidada. Todo lo que no pueda facturar correrá por tu cuenta.”
En estos escenarios, podemos ver como el jefe delega la responsabilidad sobre la tarea, pero no la autoridad.
Autoridad de acción. Autoridad de coordinación. Autoridad para pensar, innovar, y encontrarle la vuelta al problema.
Creo que como responsables de equipos, no estamos acostumbrados a plantear claramente QUE necesitamos. Al contrario, contamos vagamente el QUE, pero nos tomamos excesivo tiempo en detallar COMO lo queremos.
Poder delegar autoridad y autonomía, pero lograr total ownership de la responsabilidad es uno de los pilares que veo a la hora de entrenar a un líder. Permitirle que sueñe y ejecute. Permitirle liderar.
Al fin y al cabo, si no confiamos en los líderes que nosotros mismos hemos elegido, ¿significa que no confiamos en nuestro criterio de selección?
-”Jefe, descuide. En realidad el informe que esta viendo, es solo una de las vistas del reporte que he preparado. Si me permite, podemos reunirnos 5 minutos y podré explicarle como modificar los filtros y ver exactamente lo que quiere. Creo que también le servirá para medir niveles de servicio de esta forma”
Próximo post de la serie: Principio de Pareto. No podes dedicarle tiempo a todos, elegi tu 20% y aposta a un mentoring viral.
Hola Rodo, me queda pendiente el artículo 1.0 que no lo pude leer, se consigue? saludos. Juan
Juan, muchas gracias por el intereses. Fijate que abajo tenes un boton “Entradas mas antiguas” y vas a poder ver todos los posts del blog.
Igualmente, te dejo el link para hacerlo mas facil: https://www.rodonasifsalum.com.ar/2009/09/21/%C2%BFcomo-identificar-y-formar-lideres-v-1-0/