Como liderar a mi jefe

Todos tenemos un jefe. O a quien rendirle cuentas.

Puede ser un supervisor, un gerente, un director. Un grupo de accionistas, o en el caso de los emprendedores, su mujer e hijos 😉

Pero en conclusión, todos tenemos alguien con quien trabajamos, y cuyas decisiones o necesidades tienen más peso que las nuestras propias.

El inconveniente que se presenta, es cuando esas personas no cumplen con sus funciones, o al menos eso percibimos.

A continuación, voy a trabajar y ahondar en la primer opción. Los invito a participar:

¿Podrías enumerar las veces que algún jefe tuyo actuó (por acción u omisión) en contra de los objetivos perseguidos?

Creo que serán muy pocos los que contesten esta pregunta con un “no”.

En mi experiencia personal, me responsabilizo completamente de todas los ítems que puedo enumerar como parte de la respuesta.

Que un jefe falle, se podría descomponer (no exclusivamente, y sin un orden en especial) en tres:

  1. Es la falla de sus reportes directos, y los reportes de éstos.
  2. Es la falla del jefe de esa persona, por falta de acompañamiento, mala selección de persona para el puesto, etc.
  3. Es falla de esa misma persona por falta de preparación, pericia o previsión.

De estos tres, es muy difícil atacar al segundo ítem, pero el resto están dentro de nuestras áreas de influencia. Es decir, podemos hacer algo al respecto.

Sin duda, podemos hacer que nuestro jefe sea un exitoso gracias a nuestro trabajo. No creo que haya un gran tema a discutir ahí, pero quizás si en como hacer para que  nuestro jefe esté preparado, genere previsión sobre el mediano y largo plazo y como colaboramos en que tenga una pericia más completa en sus campos de acción.

Antes de seguir escribiendo sobre los “comos” de cada uno, me gustaría ver que opinan sobre el tema, y como se manejarían con cada uno de ellos.

Nos leemos.

Foto por Kumar Appaiah

2 respuestas a “Como liderar a mi jefe”

  1. Creo que es muy dificil poder determinar como uno debe manejarse con las distintas falencias de un superior. Si le falta carisma, no se la puede aprender ni copiar, sin preparación tampoco puede llevar adelante un equipo y así podemos seguir tanto con un lider directo, como con los lideres de este lider.

    Cuando se carece de un lider al cual seguir uno no debería perder tiempo en tratar de formarlo. Mas bien con el ejemplo diario en cada actitud un empleado puede oficiar de “modelo”. Un empleado proactivo, con visión, empuje, innovador, que aporte para el desarrollo de sus pares es sin duda un buen ejemplo de algunas de las cosas que debería hacer un lider.

    Con un poco de suerte, voluntad y humildad de parte del superior, es probable que tome el ejemplo y lo aplique para si mismo. Deberá tener la conciencia de que debe dia a dia practicar esas nuevas formas, debe sostenerlas en el tiempo para que puede comenzar a sembrar buena semilla y en un futuro cosechar un mejor producto.

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