Ya comenté en el post anterior, vengo atravesando algunas semanas de muchas conversaciones. Conversaciones de esas de mucho valor y contenido, que me dejan pensando y resultan en post como este.
Podría decir que las conversaciones giraron en relación a tres puntos principales:
- Cambios que se avecinan,
- Necesidad de cambios,
- Cambios que sucedieron, y tuvieron un impacto negativo.
En una actitud que se podría confundir con morbosidad, disfruto ahondar en los proyectos implementados y que perjudicaron más que ayudar. Pero el fín no es el cinismo, sino aprender de la experiencia.
En este caso, me gustaría profundizar un poco sobre el match de los cambios que ya se están viniendo, y la necesidad de cambios en general, especialmente porque el tópico del post creo que es una metamorfosis de estos dos ítems:
Las empresas como lugar de encuentro de la comunidad.
Me gustaría hacer una pequeña salvedad, y es que hablo de las grandes compañías. De aquellas que todavía se rigen por paradigmas antiguos, y no aquellas conformadas en los últimos años que nacieron en el ceno de esta nueva era que venimos viviendo.
Volviendo al punto anterior, noto que las compañías son cada vez más y en mayor medida, una suma de comunidades auto-organizadas con una diversidad indescriptible, al menos para mi.
Entonces, esto plantea un desafió del que hasta ahora no eramos conscientes. Por un lado, el desafió para los gerentes, y es colaborar a que esas comunidades se fidelicen y que tengan posibilidades y oportunidades de crecer, fortalecerte y esparcirse a lo largo y ancho de la compañía.
Por otro lado, está el desafio que nos presenta a todos y cada uno, más allá del rol que desempeñemos y es el de comprometernos con nuestras comunidades, respetar las que no sean de nuestro agrado e intentar mejorar a la organización de la que se forma parte gracias a dichas comunidades.
Vos, ¿sos un enabler de las comunidades de tu organización?
Foto vía druid labs
Sin duda el post anterior y éste, así como mi comentario anterior y el presente se enlazan de una forma “esotérica” por así decirlo. Es fascinante cuando dejamos fluir las cosas, como se van conectando ó acomodando.
Evidentemente los “cambios” que sucedieron y tuvieron un impacto negativo, generan una necesidad de “mas cambios” lo que resulta en los “nuevos cambios” que se avecinan. Es decir, vivimos en un “permanente cambio”.
Que importante es tener la capacidad de poder aprender de los errores de los demás, pero para ello es primordial hacer lo propio de una manera sincera. Pero no menos importante que poseer la inteligencia para vislumbrar cuando un proyecto está desviándose del objetivo y aportar CONSTRUCTIVA y HUMILDEMENTE para corregir el desvío antes que verlo disolverse en la nada. No cabe la excusa, “yo no estoy en ese proyecto”, por que todos estamos en la misma organización.
A partir de este punto es que habremos echo lo imposible para reflotar ese barco, por mas que algunos marinos amotinados sigan haciéndole agujeros para que se hunda, siempre existirán y el desafío es volverlos leales, “Fidelizarlos”. Este es el verdadero desafío para toda la línea de liderazgo en una organización. Es así como el verdadero líder trabaja para y con las comunidades, ahí estamos trabajando con y para la comunidad de la que formamos parte. Es ahí donde se debería tomar la postura de mea culpa para poder aprender de los errores propios y de los demás para analizarlos y no volver a repetirlos.
WARNING ! Si bien deben aceptarse las distintas comunidades dentro de una empresa, estas no deben generarse ni crecer sustentadas únicamente por compartir solo un espacio de ocio externo, una fiesta, un after office, compartir una materia en la universidad ó ser vecino. Si esto sucede, el quiebre de estas comunidades será inevitable ya que muchos se sentirán excluídos. Hay que ser ecuánime con todos los colaboradores.
Si no lo aprendimos, no quepa la menor duda que la vida nos volverá a dar la oportunidad de una similar situación donde podremos poner en practica lo asimilado o no…
Antes los cambios constantes ó que se avecinan ? Bueno, es logico que en una organización se sucedan cíclicamente y de alguna forma, eso habla bien por que demuestra interés por mejorar una cultura laboral y la comunidad que la conforma. Considero en este punto que lo mas importante es mantener una mente abierta, libre de prejuicios (si, si, lo sé es difícil) pero es posible si se lo intenta a diario.
Esto no significa que los colaboradores (mal llamados empleados) y al mismo tiempo catalizadores de esos procesos de cambios que se vienen, no deban cuestionar las veces que sea necesario los errores que puedan ir apareciendo dentro de la comunidad conformada por todos los actores. La comunidad debe siempre aportar para optimizar esos cambios desde las herramientas que la organización le proporciona,
desde la siempre hablada “política de puertas abiertas”. Siempre dentro del marco del respeto, la pluralidad y sobre todo TRANSPARENCIA un termino que debería traerse al primer plano en todo cambio organizacional. Es un deber indelegable del que posee un rol de People Management escuchar a quien levante una bandera de Warning. Indelegable por que debe tener el feedback de primera mano, a fin de
minimizar las distorsiones en la comunicación. Ya sabemos que en un extremo se dice A y al otro llega Z.
Tal vez eso sea parte de los cambios… mantener de una vez por todas los canales abiertos y bidireccionalmente.
Volviendo al principio solo resta dejar fluir los acontecimientos y solo cada individuo sabrá en si mismo si los cambios son positivos. El tiempo dará a conocer si no es así y ante todos, pero nadie podrá evitar la responsabilidad de no haber actuado si a todos se informan de los cambios y que son parte de estos.
Somo capaces de ser “Reliable Enablers” de las comunidades de nuestra organización ?