“… Y, quizá lo más importante, se dio cuenta de que siempre hay Queso nuevo ahí fuera, tanto si uno sabe reconocerlo a tiempo como si no. Y que uno se ve recompensado con él en cuanto se dejan atrás los temores y se disfruta con la aventura.
También sabía que es necesario respetar algunos temores, capaces de evitarle a uno el verdadero peligro. Pero ahora comprendía que la mayoría de sus temores eran irracionales y que le habían impedido cambiar cuando más lo necesitaba.
En su momento no le gustó admitirlo, pero sabía que el cambio había resultado ser una bendición disfrazada, puesto que le condujo a encontrar un Quejo mejor.
Había descubierto incluso una mejor parte de si mismo…”
Fragmento de “¿Quién se ha llevado mi queso?” de Spencer Johnson.
Perfectamente acertado. No hay mucho más que decir, me parece que con ese fragmento lo resumiste perfecto