Ecosistemas de innovación e invención

Para la Real Academia española, un ecosistema es la comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente.

En términos de innovación, el ecosistema no hace referencia exclusivamente a los seres vivos (personas) y el ambiente, sino también a la cultura (social y organizacional) que los converge. Pero cuando hablamos de innovación y creatividad a la hora de inventar productos y servicios no siempre es fácil. Es más, muchos ejecutivos han concluido que la palabra innovación está cubierta por una capa de niebla que oscurece las oportunidades de alto potencial¹.

Entonces, ¿qué podemos hacer para que nuestro ecosistema de innovación sea fértil?

Desde mi opinión, innovar parte de encontrar oportunidades de mejora para nuestros productos y servicios, como así también para los procesos y procedimientos que usamos todos los días para materializar lo que entregamos a los clientes. Pero claro, esa es la parte fácil. Generar el ambiente para que eso pase, y que las personas que formamos esa comunidad nos animemos a convertir creatividad en innovación es otra cosa.

Comparto algunos tips, que en mi experiencia han colaborado a que se empiece a gestar tanto ambiente y la cultura:

Ofrecer un espacio para que cualquier colaborador de la organización pueda presentar su idea (ese espacio puede ser una reunión, un plataforma de software, etc. Basicamente, cualquier lugar que permita contar una idea).
Estar abierto siempre a formas distintas de hacer las cosas de todos los días.
Si alguien nos trae una idea, darle seguimiento cuanto antes (y si consideramos que no vale, también ir de frente y decirlo).
Incentivar las ideas e invenciones con premios o beneficios (esta es una de las partes dificiles, ¿no?).
Generar y compartir visión de la comunidad (Si todos sentimos que vamos hacia el mismo lugar y -encima- queremos hacerlo, la creatividad va a fluir desde otro lugar).