En un mercado laboral donde cada vez es más difícil mantenerse actualizado y con habilidades y herramientas adquiridas que nos hagan interesantes y relevantes para los reclutadores, se convierte en prioridad pensar en como diferenciarnos.
Para los gerentes y ejecutivos la formación siempre fue un tema importante en la agenda: Hace algunas décadas era suficiente contar con un título de grado, años más tarde comenzaron a requerirse especializaciones (MBAs, Finanzas, Recursos Humanos, etc.). En los últimos años una nueva era nos alcanzó y muchas compañías empezaron a requerir otro tipo de habilidades cognitivas para sus líderes, ponderando -en algunos casos- la sensibilidad para poder lidiar con los desafíos diarios sin quemarse (burnout) ni quemar al equipo a cargo.
Una competencia que descubrí de la mano de Fredy Kofman (autor argentino y Presidente de Axialent) es la que tiene que ver con quien provee feedback de manera desconstructiva (no destructiva, aunque tampoco constructiva). Este tipo de “crítica” no busca ni defenestrar al interlocutor ni tampoco dar cátedra del tema tratado: la intención es acompañar a esa persona con la sensibilidad (y por qué no, paciencia también) para que pueda encontrar la respuesta por si misma. Quizás con preguntas, compartiendo experiencias de otro ámbito que puedan llegar a disparar alguna idea, pero siempre evitando la agresión de la crítica destructiva y el “marcar-que-hacer” de la crítica constructiva.
Pero, ¿qué es esto de un Manager Desconstructivo? Desde que empecé a interiorizarme en las disciplinas relativas al management me he encontrado con diferentes posturas en los interlocutores que he tenido, especialmente cuando hablaba del management en empresas tecnológicas. Parece ser que el imaginario colectivo de quienes trabajamos en TI (Tecnología Informática) es que el máximo responsable del área, como el Gerente de IT, o el mismo CIO, deberían ser un oráculo en todo lo referido a tecnología. Hace tiempo que mi opinión es que esto es una expectativa que no se ajusta a lo que le aportaría mayor valor a las organizaciones. Si, es verdad que un manager tiene que tener muy claro a que se dedica su área, pero no creo que deba ser el máximo experto (para eso está rodeado de profesionales con una gran competencia, ¿verdad?).
Pero ¿dónde aporta valor un valor diferencial ese manager no-experto entonces? En mi experiencia conviviendo con estos perfiles, ese valor lo encontré cuando me crucé con Managers que generaban espacios donde los expertos (los de todos los días) podían sentarse a pensar y a desarrollar ideas. Pongo un ejemplo muy claro: Hace algunos años atrás, en uno de los equipos a mi cargo, metimos la pata a lo grande generando inconvenientes enormes para el cliente, y no nos dimos cuenta hasta que éste llamó al jefe de mi jefe. Esta persona, si bien tenía a cargo un departamento de TI, estaba muy lejos de ser un experto técnico. Cuando se enteró de lo que estaba pasando reunió a un comité de crisis donde nos pidió que hagamos una reconstrucción de los hechos y que evaluásemos lo que había sucedido. Después de un rato largo y con una idea clara de lo que había pasado, nos fue guiando para que logremos conocer la causa raíz del problema, y que podamos confeccionar un plan de mitigación y prevención para que no vuelva a pasar. El preguntaba, los expertos contestaban.
Tecnológicamente hablando, no nos aportó absolutamente nada. Es más, solo entendió lo que había pasado cuando le dibujamos el flujo del proceso, pero jamás le quedo claro que había sucedido técnicamente. Pero sin su aporte hubiera sido mucho más difícil detectar la raíz del problema, y mucho menos, coordinarnos para solucionar definitivamente la misma.
Esta situación es la que cuento cuando hablo de Management Desconstructivo. Al igual que cuando Kofman hace referencia al Feedback Desconstructivo, en el caso del manager es exactamente lo mismo:
Este ejecutivo pudo haber criticado terriblemente lo que había sucedido o centrarse en encontrar al culpable (destructivo), o también contarnos como en su vasta experiencia él hubiera solucionado juntando a un equipo de expertos (constructivo) pero en lugar de ello se hizo cargo del inconveniente y guió al equipo para que éste encontrara la solución por si mismo.
Como resumen, encuentro estas 4 características en los Managers Desconstructivos que he conocido:
- Sensibilidad analítica para ver más allá de los problemas, para llegar a las causas raíces.
- Manejo de estrés para poder gestionar en condiciones adversas.
- Especializarse en metodología y no en técnica.
- Ser un “Story-Teller” para inspirar soluciones en base a experiencias personales.
¿Podremos incorporar a nuestra “caja de herramientas” las habilidades de un buen Manager desconstructivo?
¿Qué les parece?