Los verdaderos lideres también son managers.

Si te estás preguntado si este va a ser uno de esos artículos donde se discute si Manager o Líder, la respuesta es no. Tampoco vamos a discutir si líder se hace o se nace. Algunos de esos temas ya los mencioné en el blog, y hubo muy buenos comentarios (que me aportaron mucho) y me sirvieron para ir ajustando mi paradigma.

Pero hoy, la temática es algo distinta. Y no porque el tema haya cambiado, sino siento que fui yo el que cambió el prisma con el cual veo y analizo el “mundo” que me rodea.

Los últimos meses le empecé a prestar más atención a los que llamo abanderados del liderazgo, siendo estos todos aquellos que se reconocen así mismos como ejemplo de buen líder y no como el clásico jefe autoritario que muchos de nosotros conocemos. Estos abanderamos del liderazgo, son aquellos que se preocupan por la gente que trabaja con ellos (genuinamente), están al tanto de los problemas y necesidades de cada uno de los integrantes de sus equipos y se pasan gran parte del día hablando y conversando con ellos para ver como están.

Hasta hace poco yo mismo me reconocía en ese grupo. Esgrimía la espada del líder por sobre el jefe autoritario. Pero en cuanto a la discusión entre líder o manager, mi postura sigue siendo la misma y me resulta fácil graficarla:

Un gerente / manager es un rol de una organización, dado en un contexto particular. Un líder rompe todo tipo de barreras, contextos, y hasta los paradigmas arraigados.

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Cambios, Cambios, Cambios

“… Y, quizá lo más importante, se dio cuenta de que siempre hay Queso nuevo ahí fuera, tanto si uno sabe reconocerlo a tiempo como si no. Y que uno se ve recompensado con él en cuanto se dejan atrás los temores y se disfruta con la aventura.

También sabía que es necesario respetar algunos temores, capaces de evitarle a uno el verdadero peligro. Pero ahora comprendía que la mayoría de sus temores eran irracionales y que le habían impedido cambiar cuando más lo necesitaba.

En su momento no le gustó admitirlo, pero sabía que el cambio había resultado ser una bendición disfrazada, puesto que le condujo a encontrar un Quejo mejor.

Había descubierto incluso una mejor parte de si mismo…”

Fragmento de “¿Quién se ha llevado mi queso?” de Spencer Johnson.

Gestión de ideas – Creación de Proyectos

Tengo la suerte de estar rodeado de gente con muchas ideas. A mi mismo se me ocurren bastantes -si son buenas o no, ya es otro tema 😉 – y muchas veces se me complica darle un curso prospero, más cuando se trata de posibles emprendimientos o productos a desarrollar en el trabajo.

Cuando hablaba con amigos o colegas, y veía que les pasa algo similar, armaba una lista mental de los pasos a seguir. Pero cuando empecé a ofrecer consultoria para este tipo de procesos me dí cuenta que era necesario definir un mapa para tener claro en que etapa estaba y que era lo siguiente en mi lista de tareas.

Los objetivos de usar esta guía, o mapa son varios:

  • Tener en claro donde estoy y como seguir,
  • Convertir una idea en un proyecto,
  • Ahorrar tiempo.

Definí el proceso a continuación, que como dije, lo uso como mapa para gestionar las ideas, proyectos o iniciativas. El modelo que adjunto, está enfocado a ideas que buscan materializarse en nuevas compañías. Si alguien desea ver la versión para intrapreneurs, por favor déjeme un comentario y se lo envío por correo.

No los aburro con la narrativa de cada punto,esperando que hayan quedado claros (si no es así, por favor avísenme).

En mi caso, lo tengo pegado en la oficina justo atrás del monitor. Aunque para ser sinceros, ya lo tengo tan incorporado que estoy trabajando en un proceso y se en que etapa estoy (cada color, es una etapa distinta) y sé como seguir.

Espero que le encuentren utilidad. Si lo analizaste en la práctica, y se te ocurrió una manera de mejorarlo, por favor compartilo!

Foto por ripplemdk

Organización: ¿Mejor ancha o alta?

Existen una inmensidad de teorías sobre cuales son los organigramas. Si buscan un poco en google se encontraran con teorías de organigrama, creación de organigramas,  organigramas delgados y eficientes, etc.

Iba a empezar mi artículo hablando sobre la cantidad (¿inexorable?) de niveles jerárquicos que hay en las grandes corporaciones hoy, y me encontré que la teoría me acompañaba.

Al menos en Argentina existen varias compañías que, por la naturaleza de sus servicios, han crecido mucho en los últimos años un 50, 100, 200 o hasta 300% y más en sus nóminas.

Sin dudas que, lejos de ser algo negativo, estos índices de crecimiento son muy buenos para la expansión del país como exportador de servicios de tecnología, para el crecimiento de la compañía y para el desarrollo de profesionales.

En repetidas ocasiones me tocó vivir el instante justo en que el crecimiento se empieza a hacer realidad. Equipos de 5 personas pasan a ser de 20. Semanas después ya 40, 50 y ¡hasta 100!

En mi caso, y por como estaban estructurados los equipos cuando se dieron estas situaciones, había pocas posibilidades para estructurar y darle sentido al crecimiento:

  • Crecer en alto (generar más niveles jerárquicos en la organización)
  • Crecer a lo ancho (generar grupos más “horizontales”)

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