Introducción
Este post lo empecé a escribir el 6 de Octubre de 2011, exactamente un día después que falleciese Steve Jobs. Espere hasta ahora para publicarlo porque no quise aprovechar la oleada de artículos que salieron ese mismo día. Publico ahora (cuando lo comencé a redactar no tenía muy claro si lo iba a hacer) porque encuentro muy importante destacar el legado de Steve Jobs, más allá de los productos tan reconocidos que ha creado.
(Redactado el Jueves 6 de Octubre de 2011)
Hoy no escribo para nadie. No escribo para compartir una experiencia, sino para poner en palabras algunas cosas que me vienen dando vuelta por la cabeza. Ayer falleció Steve Jobs (solo googlearlo para compartir el link hace que se me ponga la piel de gallina) despues de varios años de lucha contra un cancer de pancreas que terminó ganando la batalla. Imagino que internet va a estar repleta de posts sobre Jobs de ahora en más y yo, que en realidad jamás lo conocí, no creo que tenga mucho que aportar al respecto. Mucho menos compartir una historia de una larga caminata que nunca fue. No, no voy a escribir sobre nada de eso.
Como dije al principio, este es otro de mis posts egoístas donde escribo para mi, y no para mis lectores, espero que sepan disculparme. Esto me lo escribo a mi mismo porque tengo la necesidad de poner en palabras lo que Steve Jobs me dejó, casi como un legado tácito.
En mi pre-adolescencia (durante los ’90) ni siquiera había oído hablar sobre Jobs. Mi referente tecnológico en aquel entonces era Bill Gates (si, ya sé… cambié de bando, ¿no?). Pero cuando empecé escuchar sobre Jobs (más cerca del 2.000) fue algo casi mágico. ¿En serio éste tipo había hecho todo lo que decían?¿Cómo era que nunca había escuchado sobre él? Aún hoy me sorprendo al enterarme todo lo que fue capaz de lograr. Si, los más conocedores me pueden decir que su campo de distorsión de la realidad lograba esos objetivos, o quizás sus maneras poco ortodoxas, pero no estoy hablando de ejecución, sino de ideas; de visión.
Jobs me parece un tipo que levantó la vara. Al igual que Jim Hines al romper la barrera de los 10 segundos, Jobs supo idear productos y servicios que cambiaron el paradigma (no creo que haga falta mencionar los casos macintosh, ipod, itunes, iphone, ipad, etc. pero si no los conoces googlealos que vas a encontrar mucha info). Jobs nos dijo a todos que se podía hacer una tableta delgada, elegante y de alto desempeño, y de ahí en más cada marca lanzó la suya con ese nuevo paradigma. Algo parecido pasó con los celulares, algunos años antes que eso.
Pero no quiero hablar de tecnología, tampoco de productos particulares. Lo que más rescato de la vida de Jobs es que no tuvo miedo a romper dogmas (aunque haya herido muchos sentimientos a cada paso) y a dar rienda suelta a lo que el consideraba excelente, exquisito. Estoy convencido que el legado más grande ha dejado este tipo es que, lejos de ser el ejemplo del Líder Santo, fue un simple mortal que cambió distintas industrías a su antojo poniendo todo lo que hacía falta.
Escribo este post para recordarme a mi mismo que se puede. Que si la idea vale la pena, hay que poner todo para que se convierta en realidad, más allá que no seas el ser humano más idoneo para la empresa en la que te estas por embarcar.
Para todos los que tenemos algo de inventor adentro nuestro, Jobs levantó la vara. Es nuestra obligación ahora hacer lo mismo.