¿Inteligencia o Léxico?

El lunes pasado escuché en el programa radial Perros de la Calle donde su conductor, Andy Kusnetzoff hacia referencia a un estudio (no tengo más información, sorry… si alguien sabe algo, por favor pasenme algún link) donde decían que no necesariamente la gente de mayor estudios era más inteligente que aquellos que no habían tenido la oportunidad de estudiar carreras de grado, maestrías, etc. Lo que marcaba Andy era que las personas que rotulamos como “inteligentes”, en muchos casos en realidad es porque tienen muy buena dicción y tienen adquiridas herramientas lingüísticas que les permiten expresarse muy cómodamente.

Me dejó pensando en las personas que -a mi juicio- no identifico con una inteligencia especialmente remarcable, y también en aquellos/as que admiro por su inteligencia. Debo admitir que me sorprendí, ya que he caído en esta trampa alguna vez. Muchas de esas personas “inteligentes” en realidad saben y/o pueden articular muy bien sus ideas, pero la idea en si misma quizás no es tan valorable como el mecanismo como se expresó.

O en criollo: ¡Muy buenos vendedores!

Por el otro lado tenemos a los que quizás no somos tan buenos “vendedores” y quizás carecemos de esas herramientas lingüísticas que nos hacen parecer inteligentes, pero eso poco tiene que ver con el valor (ya sea inmenso o pequeñísimo) de nuestras ideas.

Muchas veces decimos: – ¿Cómo puede estar esa persona en ese cargo?? Si no puede ni hablar!!

Quizás esta teoría lo explique!

¿Qué les parece?

Un post personal… una vez más.

Este post continua del anterior.

Después de escribirlo, escuché una frase que me dejó pensando:

Un lugar es tan bueno como la gente que conoces allí.

Me quedo pensando y lo relaciono con el post anterior porque me disparó pensar en mi “realidad” y mi forma de ver algunas cosas.

Me tocó estar en varios grupos (de amigos, laborales, de colegio, de facultad, etc.) que disfruté mucho pero que por una cosa u otra dí un paso al costado. Los que me conocen lo saben, aunque no hablemos de ello. Pero escucho la frase “un lugar es tan bueno como la gente que conoces allí” y no puedo dejar de pensar las veces que me alejé de un grupo por la gente que me transmitía cosas negativas. Pero, ¿qué pasaba con los buenos amigos? ¿Qué pasa con los que hacían de ese lugar uno muy bueno?

Lamentablemente no fui lo suficientemente hábil como para conservarlos. Ni dejarlos que me conserven. Por eso es que muchas veces tuve el impulso de irme bien lejos. Sólo, y empezar una vida distinta. Pero hoy siento una obligación, algo que debería hacer y dejar de lado olvidarme cuando algo no me gusta y abdicar: Tengo la obligación de hacer el mejor de los lugares para las personas que quiero y que me quieren. Ya sea en familia, amigos o trabajo… dónde sea.

Se que voy a sonar Naif, pero si todos nos esforzáramos por convertir ese lugar en el mejor lugar posible para quienes lo comparten con nosotros, quizás estaríamos un poco mejor, generando “lugares” interesantes donde nos encantaría encontrarnos.

Y no, no soy Naif, soy Nasif… lo de arriba se puede si queremos.
Abrazo!

 

Foto por parl

Mis primeras experiencias como mentor

Como comenté hace unos dos meses, arranqué a realizar coaching y mentoring con gente de mi grupo. En este caso, me gustaría compartir estas primeras experiencias, y los procesos de evolución por los que vengo recorriendo a medida que pasa el tiempo.

Como toda nueva actividad que me tocó vivir, los primeros intentos son la fase beta y me marcan el estado de situación y lo que voy a tener que ir corrigiendo.

Gracias al feedback que recibí en los post anteriores, por mail y en persona, pude ir cambiando la metodología y llegué a un “modelo” con el cual hoy me estoy sintiendo más cómodo (vamos a ver que opinan las “víctimas”). Basicamente, es encarar la conversación fuera de una sala u oficina, y sacarme todo tipo de tinte formal.

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Mentoring: Segunda Sesión

Durante la tarde de hoy, tuvimos la segunda sesión del grupo de mentoring que inició hace algún tiempito atrás.

Una buena: Pudimos conversar bastante sobre como conversar

Una mala: Solo tuvimos una hora, la sala estaba reservada y nos tuvimos que ir.

Los minutos que tuvimos disponibles, los aprovechamos para charlar sobre experiencias personales, y en base a eso iban naciendo los diferentes temas. Basicamente, hablamos sobre: ser Protaganista o Víctima, Compromisos conversacionales, circuito de comunicación vs. circuito de conversación, etc.

El balance es más que positivo, pero desde la próxima, ya me gustaría que empiece a ser mucho más personal, y llegar a otro plano de conversación.

Para los más curiosos, les comentó que por ahora este es el único grupo de mentoreo que estoy llevando a cabo, ya que es un poco una prueba piloto, pero por el otro lado tambien mantengo sesiones individuales. Los que esten interesados, por favor avisenmé, y vemos de agendarlo.

¿Qué opinan?

Mentoring: Primera Sesion

apoyoHoy tuvimos la primer sesión de Mentoring que comentaba en un artículo anterior.

La semana pasada, y como para arrancar, le pasé a los chicos dos puntos a tener en cuenta, que se podrian resumir en ser concientes de las conversaciones que se mantienen, e intentar identificar que hubieran cambiado de esas conversas una vez estas finalizaron.

Con esto, la idea es verse a uno mismo en perspectiva, y analizar como podemos aprender de nuestras propias experiencias.

Arrancamos la sesión, compartiendo algunas distinciones del lenguaje y  conversacionales (inferencias, opiniones, observaciones, afirmaciones).

Tambien determinamos que ibamos a trabajar dentro de nuestro circulo de influencia (ver circulo de influencia y circulo de preocupacion de Stephen Covey) ya que, arrancar concentrarse en como mejorar uno mismo, más allá de los factores externos, me parece una buena forma de empezar. Cabe aclarar que no desacredito ni minimizo la importancia de los factores externos, solamente creo más conveniente concentrarse en los Factores Internos en un princiio

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