Una empresa que admiro

No, no voy a hablar de Apple (apuesto a que mis amigos más cercanos pensaron eso). Y no porque no la admire, creo que todos tenemos al menos un par de cosas que aprender de Apple. La empresa que más admiro  es Whirlpool.

Para los que no conocen el modelo de innovación y de gestión de Whirlpool es muy probable que el solo hecho de nombrarla les llame la atención. Casi que los puedo escuchar diciendo: ¿¿¿”Whirpool??? ¿¿¿La de los lavarropas???”

Bueno, enrealidad no los “escuché”. Solo estaba recordando lo que se me cruzó por la cabeza cuando leí sobre el caso (En el libro de Gary Hamel “El Futuro de la Admistración“).

Lo que busca conseguir el modelo es una cultura de innovación (donde antes no la había) a traves de distintos programas de emprendedorismo dentro de la compañía. Pero para Whirlpool no fue solamente el deseo de innovar (mucho menos de auto-denominarse innovadores) lo que los puso donde están, convirtiendolos en una de las empresas que más admiro. Su antigüo CEO, Dave Whitman, fue uno de los jugadores claves que movilizó algunos cambios fundamentales para que esa innovación tuviera un terreno fertil donde crecer (creación de nuevos procesos para desarrollo de productosevaluación del personalgestión del conocimiento y análisis de proyectos, entre otros). Lo que hace que admire tanto a Whirpool es justamente que un grupo de gente vió a donde querían llevar la empresadefinieron un camino y lo siguieron. Costó? Así parece, ya que les llevó varios años poder redefinirse, pero lo hicieron.

Fíjense que no estamos hablando de recetas mágicas que requieran las horas de consultoría más caras. Fueron cambios que cualquier mortal como vos y como yo podría ejecutar desde su empresa.

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Los 100 años de IBM y mi 8% de colaboracion

El 16 de Junio pasado IBM cumplió sus primeros 100 años de historia, y despues de haber leido mucho en revistas y blogs, me pareció bueno dedicarle un espacio y -de paso- compartir un análisis que hice durante el 2010.

Antes que nada, y a modo de configurar el contexto, les cuento que no soy ni tan joven ni tan viejo, pero así y todo viví la incorporación de varias tecnologías estando en IBM, que marcaron un gran antes-y-despues, como por ejemplo:

  • La utilización de portátiles como estaciones de trabajo (Quizás ahora suene muy natural, pero antes había solo máquinas de escritorio, muchas veces compartidas),
  • Implementación de los Conectividad Wi Fi,
  • Plataformas e-learning para aprender de una manera distintas,
  • La llegada de la Telefonía IP,
  • La inexorable apareción de herramientas colaborativas para gestión de proyectos, redes sociales para contar quienes eramos más allá de nuestro trabajo, y varios etcs. que fueron ayudando a trabajar codo a codo con colegas que estaban a más de 10.000 kms de distancia.

Como ya comenté en mi post de despedida, IBM es una empresa que me dió la posibilidad de conocer gente increible, viajar, aprender y formarme, compartir momentos con gente de diez. Pero en cuanto a lo que me sentía hacer orgulloso de IBM de sus resultados concretos era su liderazgo mundial en el registro de patentes. A mis amigos, colegas y familiares (Si, los aburro mucho!) siempre les cuento el ejemplo del 2009, con estos resultados:

Presentandos de esta manera, siempre resulta llamativo o sorprendente pero también un poco injusto y limitado. Si, IBM es el líder en registro de patentes por 18 años consecutivos, también hay otros factores que me gustana analizar como gerente de la compañía. Esos factores eran: Cantidad de empleados y Net Income (ingreso neto) de las empresas Top 5 en registro de patentes:

En base a esto, el análisis que hacia era la cantidad de patentes registradas sobre la cantidad de empleados total (izquierda) y el ingreso neto por patente (derecha):



Me podrían decir que hacer un indicador de ingresos netos sobre las patentes registradas ese mismo año no es del todo válido, y es verdad… solo lo grafiqué como referencia. Aunque un indicador si mucho más válido es el Ingreso Neto por empleado:

 Creo que es importante ser el líder en el registro de Patentes, pero también estoy convencido de que esas patentes se vuelven significativas por el valor que le aportan a la sociedad en general. Que con menos patentes se consiga un profit mayor no es necesariamente bueno o malo, pero si es una señal de que hay que motivar y alentar las ideas con alto valor agregado, generando organizaciones donde la innovación no nace de unos pocos sino que es transversal a todas las posiciones, regiones y/o culturas.

Por otro lado, de los 88 años que IBM lleva en Argentina, creo que los últimos 2 o 3 no fueron los más felices para los IBMers. Si bien la empresa creció vertiginosamente desde el 2005, siento que no logró madurar al ritmo que creció su headcount. Ojo, no quiero sonar alarmista: no tengo dudas que está en proceso de maduración y pronto serán solo recuerdos de años difíciles que nos tocaron vivir (como ya ha pasado antes, tantas veces). Aprovecho para hablarles a mis ex-coledgas IBMers: IBM sin ustedes es solo un edificio vacio. Si ninguno de Uds. va a la oficina ni siquiera la luz se prenderá. Con esto último hay que tener precaución, ya que nos puede hacer sentir  imprescindibles (muy lejos de mi intención) o como parte de la compañía más que nunca y ser los protagonistas de la bateria de soluciones que se andan buscando. Lo que les propongo es que se concentren en las soluciones que están a su alcance resolver, si cada cual hace su parte, seguramente se empiecen a ver los cambios que estamos esperando!

 

Nota: Los datos de arriba son correspondientes al 2009, que fue el último año completo que tuve información. Si alguien quiere hacer el análisis para 2010, envieme un correo a nasifr@gmail.com y lo publico con todo gusto. Saludos!

 

Fuentes:

http://h30261.www3.hp.com/phoenix.zhtml?c=71087&p=irol-reportsAnnual

http://www.ibm.com/annualreport/2009/

http://www.microsoft.com/investor/reports/ar09/

http://investor.apple.com/financials.cfm

http://www.intc.com/intelAR2009/

Hablar de innovación no cuesta nada

Se lee mucho de innovación (porque se escribe mucho sobre innovación).

Se escucha mucho sobre innovación (porque se habla mucho sobre innovación).

Las empresas arman equipos enteros auto denominados “Innovadores”. Pero no creo que, por ejemplo, India cuando se planteo ser el proveedor de servicios de tecnología y sistemas de mayor importancia del mundo haya salido de un Equipo de Innovación. O cuando google generó su modelo 70/20/10 lo haya hecho en un proceso de innovación explícito (es más, el que le dio vida fue Eric Schmidt).

No le veo ningún acierto a reservar la innovación para un equipo o personas en especial. Por empezar, creo que psicológicamente puede impactar en la autoestima del resto de la organización (Si hay un equipo de Innovación, significa que el resto no lo es?), por el otro lado creo que con el tiempo puede llegar a deformarse la idea, convirtiéndose en  gestores de proyectos más allá de su % de innovación.

Yo soy un convencido de que no se le puede decir a alguien que innove o que sea creativo. Se puede generar un ambiente, una atmósfera donde la innovación pueda florecer pero no se puede obtener grandes ideas solo porque se lo desea (u ordena). Quizás es mi error conceptual asociar innovación (e invención) y creatividad con grandes ideas, puede ser. Solo lo digo para que quede claro a que me refiero.

Innovación = Grandes Ideas

Soy partidario de estudiar cómo generar esos ambientes y convertir en posibles innovadores a cada uno de los miembros de la organización. ¿Qué cuesta dinero y muuucho tiempo? Si, claro! Pero piensen en lo que se ahorrarían si ya no necesitan un equipo especial que “innove”? Esto se llama Innovación Transversal, porque permite que podamos generar valor no solo para nuestra área de competencia, sino para toda la organización (o comunidad) permitiendo también que otras personas hagan lo mismo para con nuestras áreas. En todo caso no veo mal un equipo dedicado a pensar la innovación, pero creo que le aportaría más valor si lo que hace es pensar como pueden generar un ambiente para que la innovación transversal se dé y no solo que nazcan ideas de un grupo limitado de personas.

Volviendo al caso de India: Imaginen que tanto crecieron como central mundial de outsourcing que ahora están empezando a sub-contratar lo que ellos ya no pueden absorber (y costos vs. Europa y huso horario, claro).

En fin, hablar de innovación es cool y no cuesta nada, así que todos nos podemos darnos el lujo de opinar y -por qué no- ser innovadores.

 

Foto por Michael Jastremski

¿Inteligencia o Léxico?

El lunes pasado escuché en el programa radial Perros de la Calle donde su conductor, Andy Kusnetzoff hacia referencia a un estudio (no tengo más información, sorry… si alguien sabe algo, por favor pasenme algún link) donde decían que no necesariamente la gente de mayor estudios era más inteligente que aquellos que no habían tenido la oportunidad de estudiar carreras de grado, maestrías, etc. Lo que marcaba Andy era que las personas que rotulamos como “inteligentes”, en muchos casos en realidad es porque tienen muy buena dicción y tienen adquiridas herramientas lingüísticas que les permiten expresarse muy cómodamente.

Me dejó pensando en las personas que -a mi juicio- no identifico con una inteligencia especialmente remarcable, y también en aquellos/as que admiro por su inteligencia. Debo admitir que me sorprendí, ya que he caído en esta trampa alguna vez. Muchas de esas personas “inteligentes” en realidad saben y/o pueden articular muy bien sus ideas, pero la idea en si misma quizás no es tan valorable como el mecanismo como se expresó.

O en criollo: ¡Muy buenos vendedores!

Por el otro lado tenemos a los que quizás no somos tan buenos “vendedores” y quizás carecemos de esas herramientas lingüísticas que nos hacen parecer inteligentes, pero eso poco tiene que ver con el valor (ya sea inmenso o pequeñísimo) de nuestras ideas.

Muchas veces decimos: – ¿Cómo puede estar esa persona en ese cargo?? Si no puede ni hablar!!

Quizás esta teoría lo explique!

¿Qué les parece?

Un post personal… una vez más.

Este post continua del anterior.

Después de escribirlo, escuché una frase que me dejó pensando:

Un lugar es tan bueno como la gente que conoces allí.

Me quedo pensando y lo relaciono con el post anterior porque me disparó pensar en mi “realidad” y mi forma de ver algunas cosas.

Me tocó estar en varios grupos (de amigos, laborales, de colegio, de facultad, etc.) que disfruté mucho pero que por una cosa u otra dí un paso al costado. Los que me conocen lo saben, aunque no hablemos de ello. Pero escucho la frase “un lugar es tan bueno como la gente que conoces allí” y no puedo dejar de pensar las veces que me alejé de un grupo por la gente que me transmitía cosas negativas. Pero, ¿qué pasaba con los buenos amigos? ¿Qué pasa con los que hacían de ese lugar uno muy bueno?

Lamentablemente no fui lo suficientemente hábil como para conservarlos. Ni dejarlos que me conserven. Por eso es que muchas veces tuve el impulso de irme bien lejos. Sólo, y empezar una vida distinta. Pero hoy siento una obligación, algo que debería hacer y dejar de lado olvidarme cuando algo no me gusta y abdicar: Tengo la obligación de hacer el mejor de los lugares para las personas que quiero y que me quieren. Ya sea en familia, amigos o trabajo… dónde sea.

Se que voy a sonar Naif, pero si todos nos esforzáramos por convertir ese lugar en el mejor lugar posible para quienes lo comparten con nosotros, quizás estaríamos un poco mejor, generando “lugares” interesantes donde nos encantaría encontrarnos.

Y no, no soy Naif, soy Nasif… lo de arriba se puede si queremos.
Abrazo!

 

Foto por parl