Una discusión que ocupa las agendas de los gerentes y ejecutivos de muchas empresas, se basa en la dicotomía de traer o no talento desde fuera de la compañía.
En una de las últimas reuniones con los líderes de la gerencia, este tema salio. Discutiamos sobre la importancia del rol del personaje jerárquico como coach y mentor. Uno de los argumentos, se basada en que la empresa brinda una capacitación en coaching para todas las personas que estan liderando equipos y áreas de trabajo.
La argumentación a esa premisa, se basó en que no se puede obligar a alguien a ser coach, como tampoco ser coachee. Tambien, se fue un poco más allá y se debatió en si el jefe directo de cualquiera de nosotros es -potencialmente- nuestro mejor coach, y como caería que tengamos un coach asignado por defecto sin posibilidad de cambiarlo.
Personalmente, creo que no se le puede asignar obligatoriamente un coach a nadie, como tampoco podemos imponer un psicoanalista, o un mejor amigo. Por otro lado, respeto muchisimo la carrera de coaching (especialmente el coaching ontológico), es algo que me tomo muy enserio y convertirlo en un ‘sombrero‘, que quizas sea malvenido debido a una imposición sería algo que no me podria perdonar.
Una discusión parecida se dió hace algunos años atrás cuando necesitábamos algunos Project Manager para manejar una transición muy delicada…
Una vez que nos ponemos de acuerdo en lo que queremos lograr en cuanto al rol y al profesional, empieza el debate sobre si formarlo / conseguirlo puertas adentro o contratar un profesional formado en el mercado laboral.
Creo que es bueno contratar profesionales capacitados. Es más, creo que es fundamental y vital que lo hagamos.
Incorporar a nuestras compañías talento colabora a que nos mantengamos frescos y opened mind.
Si nuestros hirings son -exclusivamente- para los roles operativos, pero no contratamos gente entrenada, certificada y con experiencia, nos estamos privando de innovar y lograr cambios de timon necesarios en tiempos de crisis.
Que opinan?