Este fin de semana, leí uno de esos capitulos de un libro que te dejan pensando, y en mi caso -tambien- meditando un poco sobre como venía actuando, y como quería actuar al respecto.
Para meterlos en contexto, les hago mi síntesis sobre el capítulo*:
Crítica Desconstructiva
Nuestro sentido común nos dice que existen dos tipos de Críticos, los destructivos, y los constructivos. Si bien el segundo puede tener buenas intenciones, puede ser igual o más peligroso que la crítica destructiva. Ambos se basan en la premisa de “yo tengo razón y tu (el criticado) estás equivocado“.
Fuera del sentido común, tenemos una nueva posibilidad, que no se encuentra en el menú original: La Crítica desconstructiva. El objetivo de esta, es:
- aumentar la capacidad para cumplir la tarea en cuestión,
- mejorar las relaciones,
- e incrementar la calidad de vida de las personas.
La critica desconstructiva no asume que el crítico tiene razón, y/o que el criticado está equivocado, como así tampoco que existe solo una forma de ver el problema. El crítico no tiene la responsabilidad de explicar que pasa exactamente, ni su resolución, como así tampoco el criticado tiene la obligación de aceptar la opinión de su critico.
Para resumir, Des-construir es abrir la caja negra del modelo mental y considerar el proceso por el que se ha arribado a la opinion sostenida, como tambien explorar el modelo mental del otro y considerar el proceso por el que el arribo a la opinión que sostiene.
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