Retiro Personal: Estrategia para cuidar mi salud mental

El año 2004 fue interesante para mi. Estaba comenzando mi segundo año de trabajo en una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo, con el desafío de implementar una tecnología recientemente adquirida por la compañía y sin precedentes en Argentina. Para hacerlo, obtuve unos manuales, y unas jornadas de capacitación con quiénes estaban administrando localmente esos nuevos sistemas, aunque lo que abundaba era incertidumbre para todos.

Ese año fue muy intenso para mi: Nuevo rol, nueva tecnología que desconocía, nuevos clientes, nuevos compañeros. Contábamos con unos tres meses hasta la primera prueba en vivo con el cliente más grande que teníamos hasta ese momento. Si funcionaba, el cliente no se enteraría de nada, pero si fallaba había 12.000 computadoras que podrían tener problemas.

Por suerte salió todo bien para el cliente, aunque yo necesité por primera vez alejarme del día a día, reflexionar en todo lo que había pasado los últimos meses y pensar en mis próximos pasos.

La segunda vez que recuerdo haber necesitado alejarme, fue sólo un par de años después, en el 2007. Quise tomarme unos días antes de que finalice el año. Paralelamente, unas semanas antes mi jefe me había propuesta dejar mi posición técnica y comenzar a liderar equipos de trabajo. Pensé que sólo estaba cansado después de todo un año de trabajo, pero este nuevo retiro (que aún no llamaba así), me sirvió para mucho más que descansar.

Tuve la suerte en ese viaje en solitario de cuatro días de encontrarme con libros, charlas y reflexiones que me ayudaron a calibrar mi modelo mental a la nueva posición que estaba asumiendo, dejando atrás los problemas técnicos para empezar a trabajar con personas.

Desde ese viaje tuve claro que, aunque mi cuerpo no me demandase un descanso como en el 2004, quizás necesitaba alejarme del día a día para ver desde una nueva óptica mi situación.

Hoy, quince años después, sigo con la práctica de tomarme al menos una vez al año entre tres y cuatro días para poder desconectarme para conectar, encontrando en cada viaje una gran herramienta que me ayuda para mantener mi salud mental lo más intacta posible.

Además de dedicarle tiempo a la lectura, escritura y otros temas que ayudan a relajarme, en cada retiro intento proponerme objetivos. En el último que realicé en Julio 2022, mis objetivos fueron:

  • Enumerar cinco cosas que hice bien los últimos meses y quiero potenciar.
  • Enumerar cinco cosas que no hice bien y quiero mejorar.
  • Enumerar cincos cosas que no hice en absoluto y quiero comenzar a hacer.

No sé si para todos funcionará realizar un retiro en solitario, o si está dentro de tus posibilidades. Lo que te recomiendo enfáticamente es que busques una actividad que te permita recalibrarte, o al menos dejar atrás las responsabilidades del el día a día.

En tu caso, ¿llevás adelante alguna práctica de este estilo?

¡Te leo!

Foto de Ümit Bulut en Unsplash

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